Una reseña de Jaclyn Tyner
«¿Cómo puedo saber que soy salvo?»
Esta es una pregunta que ha surgido en el corazón y la mente de casi todos los cristianos. El autor de este pequeño libro se propone responder a esta pregunta sobre la seguridad de la salvación. Al examinar una lista de rasgos de carácter derivados de las Escrituras, Spring busca desmentir cualquier falsa afirmación que den engañosos conversos religiosos, y alentar y exhortar a todos los verdaderos creyentes. Nosotros, como hijos de Dios, debemos tener la seguridad de que él nos ama y nos ha salvado, para que podamos vivir nuestras vidas con confianza en Él. Sin embargo, las Escrituras también nos dicen que «nos examinemos a nosotros mismos y demostremos si estamos en la fe» (2 Corintios 13:15). Este folleto lo guiará a través del examen de sus afectos.
El autor comienza con varios capítulos sobre rasgos de carácter que a menudo pueden malinterpretarse como evidencia de una fe verdadera. Algunos ejemplos son la moralidad visible, el conocimiento de las Escrituras, las disciplinas religiosas, la convicción de pecado e incluso la firme certeza de la salvación. Estos rasgos no deben considerarse una prueba definitiva del estado del alma y, con frecuencia, son precisamente los motivos en los que las personas depositan su falsa confianza.
El autor se propone entonces escribir sobre aspectos que poder ser visto como evidencia de la verdadera fe: un verdadero amor por Dios, un arrepentimiento del pecado y el alejamiento de él, abnegación y humildad, devoción al honor y la gloria de Dios, amor fraternal y separación del mundo.
Hay algunas exhortaciones fuertes para los creyentes en este libro que me atrevería a decir que probablemente no se convertirían en una escritura moderna sobre el tema por temor a ofender a alguien. No creo que esto sea una debilidad del libro, sino que lo menciono como un desafío para mis hermanos santos a que lean esto y consideren las exhortaciones y los aspectos en los que su caminar personal con Dios puede ser débil o deficiente.
En general, el libro me pareció útil para responder a la pregunta de cómo una persona puede saber si es salva. Incluso si un creyente tiene mucha confianza en su propia salvación, creo que el libro vale la pena para exhortarlo a seguir su camino cristiano y quizás para darle una mejor idea de cómo responder a alguien si le pide consejo sobre la seguridad.
Como nota del estilo de escritura, este libro se escribió en 1829, por lo que el lenguaje y la legibilidad son quizás un poco más tediosos que los de los libros modernos populares. Afortunadamente, es un libro pequeño (80 páginas) con capítulos cortos (de 1 a 5 páginas), por lo que puede leerlo aquí y allá cuando tenga 10 minutos de tiempo disponible y aun así terminar el libro en un plazo razonable.